Ayudáis al joven a salir de la trampa para animales. Tiene una pequeña herida en el pie. Le curáis con un kit de supervivencia que habéis sacado anteriormente del avión. Pero ahora tendréis que ir un poco más despacio, ya que el muchacho no puede andar tan rápido como vosotros.
Seguís caminando en busca del manantial que habéis creído escuchar. Estabais en lo cierto; a muy pocos metros de la trampa en la que ha caído el joven un enorme manantial se presenta ante vosotros como una bendición del cielo.
Estás tan sediento que corres hacia él y bebes un buen trago de agua fresca. Está deliciosa. Todos los demás hacen lo mismo. Tenéis varias botellas y cantimploras que comenzáis a llenar. También grandes bidones.
De pronto...
TE SIENTAS SOBRE UNA GRAN ROCA
De pronto...
TE SIENTAS SOBRE UNA GRAN ROCA