SÍ DUERMES

Poco a poco, vas cayendo en un profundo sueño. Te sientes bien, e incluso te tapas con una de las mantas que llevabais en las mochilas.


Durante la noche tienes bastantes pesadillas: sueñas que os tenéis que quedar en la isla para siempre. También que aparecía un gran dinosaurio y te comía a bocados. Sueños bastante extraños, pero muy reales.


A la mañana siguiente, despiertas a la vez que el resto de tus compañeros. Tras unos minutos de charla y de preguntas, cogéis el jabalí y decidís volver a la playa, si es que encontráis el camino correcto. Tú te colocas junto a Locke en la parte delantera del grupo, para buscar posibles pistas que os lleven a la playa de nuevo.


¡Qué alegría! Veis muy cerca la arena de la playa. Habéis llegado.


A LA PLAYA